Comba adelantó, en vísperas de su viaje a Inglaterra, que el sábado partirá hacia Buenos Aires, con escala en España, para entrenar durante un mes, aproximadamente, antes de llegar a Londres.
Consultada sobre cómo enfrenta la ansiedad de la proximidad de la alta competencia venidera, consideró: “Es un poco difícil, venía muy tranquila pero me he dado cuenta en los últimos días que me levanto y estoy contando los días”.
“Está bueno, por un lado, porque quiere decir que estamos enganchados, es un buen síntoma; pero tampoco quiero ponerme tan ansiosa”, expresó.
Sobre el entrenamiento y la puesta a punto para la competencia, mencionó que en España participará de dos torneos para que “previamente a Londres poder hacer un trabajo muy tranquilo”.
“Venimos muy bien”, dijo expectante ante los desafíos que se avecinan.
Sobre los objetivos y metas a cumplir, respondió: “Me gusta ser realista y no mentirme. Difícilmente hablamos de una final, mucho más de una medalla. Para estar en una medalla hay que lanzar por encima de los 65 metros. Hoy, es una tarea difícil. Ojalá nos levantemos iluminados pero como mucho podemos apuntar a una final”.
“Uno entrena y se prepara para tres segundos que dura el lanzamiento. Mi objetivo es muy personal. Es hacer en Londres lo que hacemos todos los días en el polideportivo de Río Tercero”, señaló.
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