Estaba todo listo para
que los equipos salieran a la cancha e hicieran su debut en los Juegos de Londres. Las
jugadoras se encontraron en la boca del túnel, pero allí notaron algo raro: la
bandera que se mostraba en pantalla, mientras repasaban la alineación, no correspondía al país que
jugaba.
¿Cómo?
La organización se confundió y puso la foto de las futbolistas de Corea del
Norte, pero con la banderita de ¡Corea del
Sur!. Las jugadoras, indignadas, se negaron a salir al campo
del Hampden Park. Una hora más tarde, luego una disculpa pública y que se
repitiera el ritual pero con la bandera correcta, las chicas accedieron a
encarar el encuentro, aunque debieron gastar otros 30 minutos para realizar
movimientos de calentamiento.
Un verdadero
papelón, el primero de los Juegos Olímpicos.
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